1. No conocer las potencialidades de tus equipos

Si tienes una nueva cámara es importante que te informes sobre las potencialidades que tiene y para eso debes leer el manual e investigar. El objetivo es que no ocupes la cámara solo en modo automático, sino que vayas ocupando otras funciones de tu equipo.

2. Ocupar siempre el mismo lente para tus fotografías 

Antes de tomar la foto, es importante que pensemos qué es lo que queremos lograr. Por ejemplo, si deseamos sacar una fotografía en movimiento, ¿nos sirve cualquier tipo de lente o necesitamos un lente en específico para lograr nuestro objetivo?

3. No planificar la fotografía 

Es importante estudiar el lugar que vamos a fotografiar. Si debemos sacar una foto en un evento cerrado, por ejemplo, es importante concurrir antes, para ver las posibilidades de luz y los equipos que debemos llevar. 

4. Tomar fotografías torcidas

En el plano de la composición puede suceder que cuando tomamos fotografías que tienen líneas de referencia, la foto quede algo torcida, por no tomarlas en consideración. Es decir, si estás sacando una foto al horizonte, y no nivelas bien, puede que el horizonte se vea torcido. Para ello puedes ocupar, por ejemplo, la brújula del trípode, para nivelar de mejor forma.

5. Hacer fotos muy simétricas

Si tu idea es tomar una fotografía simétrica, no hay problema con centrar las composiciones, pero en muchas ocasiones la simetría atenta contra la composición.  A veces, es mejor, ocupar la regla de tres tercios y centrar el punto de interés en las intersecciones de las líneas que separan los tercios.

6. No hacer un buen balance de blancos 

Antes de tomar una fotografía se vuelve relevante realizar un correcto balance para evitar que la fotografía salga o más cálida o más azulada de lo que se debe.

7. No hacer un análisis de la luz 

Es primordial comprender el entorno y hacer un buen análisis de la luz. No es lo mismo tomar una foto muy temprano por la mañana que una foto al mediodía. Y todos esos elementos hay que considerarlos para lograr el mejor resultado. 

8. No dejar aire en la composición  

Una buena fotografía a veces requiere de pocos elementos, y en ese sentido, es importante dejar aire para que la foto pueda respirar y la atención se centre en lo que debe centrarse. 

Llenar la fotografía de muchos elementos, puede distraer la atención de lo principal y eso puede atentar contra el concepto que has querido transmitir.

9. No respaldar nuestras fotografías

Como todos sabemos, la tecnología falla, y es importante tomar resguardos para no perder el trabajo que hemos estado realizando. Tener copias de seguridad de tus fotografías es vital y para ello puedes ocupar un disco duro de respaldo o subirlo a tu nube.

10. Retocar demasiado la fotografía 

Es común entusiasmarse con los retoques y la saturación de las imágenes, y en algunas ocasiones, eso atenta contra el resultado. Hay que sacarse de la cabeza la idea de que la edición arregla todo, y concentrarse, más bien, en tomar la mejor fotografía posible, para que no sea necesaria tanta edición después.