Cindy Sherman versus los estereotipos de género

Durante la década de los 60 y 70, varias artistas comenzaron a cuestionar el rol de las mujeres en la sociedad. En una época en que la fotografía estaba dominada por hombres, ellas comenzaron a realizar un trabajo consistente y simbólico que con el tiempo comenzó a dar resultados notables. 

Una de estas, y probablemente la más exitosa, fue Cindy Sherman. Esta artista visual nacida en Nueva Jersey (1954), trató los temas de género, con creatividad e insistencia, generando una serie de obras que siguen siendo valoradas en la actualidad.

Uno de los primeros trabajos que realizó fue un ensayo fotográfico llamado Untitled Film Stills (1977-1980), donde a través del sarcasmo cuestionó el papel de las mujeres en el cine de los años 40 y 50.  Las imágenes se asemejaban a los fotogramas de películas de cine negro, de nouvelle vague, del cine de Alfred Hitchcock, en cuyo contenido se expresaba, una multitud de arquetipos femeninos de la industria cultural de la época.  En esta obra, Sherman es sujeto y objeto, y si bien se asemejaba al autorretrato, no lo es del todo, porque su cuerpo desaparece en la fotografía. No es ella, la retratada; sino más bien, son representaciones culturales del período que le tocó vivir.  

Esto se aprecia también en Centerfolds (1981), donde la artista inspirada en las revistas masculinas de la época, se personifica como una modelo erotizada, pero a la vez asustada, temerosa, por la posición que juega su cuerpo en la sociedad.

En Sex Pictures (1992), por ejemplo, no hay sexo sino más bien humor negro y terror. Sherman deja de personificarse en la escena, y recurre a los maniquíes, a las pelucas, a los disfraces de Halloween, para expresar la violencia constante a la que es sometida la mujer.

Si bien para muchos Cindy Sherman no era propiamente una feminista, sí fue notorio su aporte al movimiento. Tanto Sherman como sus contemporáneas, Francesca Woodman, Martha Rosler, Ana Mendieta, entre otras, trataron las problemáticas de género, que otras intelectuales como Simone de Beauvoir y Betty Friedan, venían trabajando desde antes. Pero, tal vez, en el caso de Sherman, nunca fue su intención. 

“Aunque yo nunca he pensado en dar un toque feminista a mi trabajo, siempre ha estado marcado por mis observaciones como una mujer en esta cultura” (Cindy Sherman). 

Cindy Sherman es considerada una de las fotógrafas más importantes del mundo, y su nombre figura siempre entre las listas de las artistas visuales más valoradas desde el punto de vista económico.

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