La fotografía de Cartier-Bresson
Henri Cartier-Bresson es recordado como uno de los padres del fotorreportaje. Nació en Francia en 1908 y en su carrera tuvo la oportunidad de fotografiar a personajes tan importantes como Pablo Picasso, Ché Guevara, Henri Matisse, Fidel Castro, entre otras personalidades.
Con su cámara inmortalizó muchos de los acontecimientos más importantes de su tiempo ganándose el apodo del “ojo del siglo”. Estuvo por ejemplo, presente en la muerte de Gandhi, en la coronación del rey Jorge VI, en la Guerra Civil Española, en la entrada triunfal de Mao Zedong en Pekín, entre otros eventos históricos que marcaron su época.
A fines de los años 40, cofundó junto con sus compañeros David Szymin, Robert Capa, George Rodger y William Vandivert, la agencia Magnum Photos, que en la actualidad tiene oficinas en Tokio, París, Londres y Nueva York.
Dentro de las características de Cartier Bresson, está la fotografía de viajes (gracias a las oportunidades que le dio su agencia) y ser un fotógrafo “natural” ya que solía no ocupar luces artificiales y edición de imágenes en cuartos oscuros.
Para el francés, el fotógrafo no puede tener un rol pasivo en su arte. Debe estar inserto en el mundo que lo rodea y debe involucrarse de manera sensorial y cognitiva con el entorno, que está en constante movimiento y no puede detenerse. Él hablaba del instante decisivo, un momento mágico que el fotógrafo congela para la eternidad, y rescata del mundo para conferirle un nuevo espacio de apreciación estética.
En una época donde la fotografía era considerada como la hermana menor de la pintura, Cartier Bresson logró romper con esa supuesta supremacía, a través de la creación de ciertas bases que fundaron, de alguna forma, la fotografía moderna.
A continuación mostramos algunas de los trabajos más importantes de Cartier-Bresson.